dc.description.abstract | En el tiempo actual, la fuerza hidráulica representa para muchos países una liberación del factor combustible, tanto sólido como líquido, que siempre ha influido en los movimientos olíticos internacionales. A decir verdad, más que por el oro que guarda en sus arcas, el poderío económico de una nación viene a medirse hoy por sus reservas energéticas, que pueden provenir de la transformación de combustibles sólidos, líquidos o gaseosos; de la captación de ciertos agentes naturales como las mareas, el viento, el calor solar o de la desintegración del átomo. Entre todas estas formas de producir energía, figura cual una de las más comunes y más baratas a la vez, la que tiene su origen en los saltos de agua: la “hulla blanca” o hidroenergía. Este estudio del ingeniero Volpi — cuya personalidad es ampliamente apreciada en los medios científicos y técnicos de nuestra patria y del exterior — analiza a fondo el problema eléctrico argentino y considera, en especia!, la captación — renovable e imperecedera — de la energía de los cursos de agua. Hoy por hoy, en la Argentina, la potencia en centrales hidroeléctricas alcanza solamente el 4 por ciento de la potencia total instalada en el país, cifra insignificante si se la compara con la de ciertas naciones como Noruega, Canadá y Suiza, que sobrepasan el 90 % o Suecia, Italia y Brasil que están por encima del 70 %. En consecuencia, resulta de aguda actualidad este ensayo donde se exponen todas, las posibilidades que tenemos para aprovechar económicamente nuestros recursos energéticos, como así también las medidas que cabría encarar a corto plazo para satisfacer los requerimientos de una nación en pleno desarrollo. | |