Una mirada a las celdas solares espaciales
Abstract
Sabemos que todo satélite artificial necesita cierta potencia eléctrica para accionar sus instrumentos, tanto de navegación como de observación y de comunicación. Esta necesidad y la imposibilidad de disponer en el espacio de una red de suministro eléctrico, dieron lugar a la primera aplicación de las celdas solares, a bordo del satélite artificial Vanguard I puesto en órbita por EE.UU. en 1958. Una celda solar o celda fotovoltaica es un dispositivo electrónico que tiene la capacidad de transformar la luz que absorbe en corriente continua, gracias a las propiedades de los materiales semiconductores con que son fabricadas. Las celdas se interconectan en serie, en estructuras llamadas paneles. Se denominan celdas solares espaciales a las utilizadas en los satélites artificiales, que son diferentes de las usadas en aplicaciones terrestres.
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- ENERGÍA [83]