Por Estelle Marais, Oficina de Información Pública y Comunicación

Mediante las aplicaciones beneficiosas de la ciencia y la tecnología nuclear se pueden encontrar muchas soluciones a problemas urgentes, dijo hoy a los delegados el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, en la inauguración de la 65ª Conferencia General anual del OIEA.

“Desde los escombros del puerto de Beirut el año pasado hasta las dramáticas escenas de Puerto Príncipe en Haití o el llamado urgente de los países andinos hace unos días, el OIEA está ahí como una fuerza de reacción rápida para siempre, cuando sea necesario”, afirmó Grossi refiriéndose a la explosión del año pasado en la capital libanesa, el terremoto en Haití el mes pasado y la infestación de bananos por hongos en América Latina a principios de este año. Estos son solo algunos ejemplos, junto con el trabajo en curso del OIEA para ayudar a combatir la pandemia de COVID-19, donde el Organismo ha tomado medidas rápidas para desplegar asistencia de emergencia.

La Conferencia General de una semana de duración es la reunión anual más grande de los 173 Estados Miembros del Organismo. Celebrado este año tanto en persona como en línea, en el evento muchos países están representados a nivel ministerial.

El OIEA continuará sus esfuerzos para ayudar a enfrentar y derrotar al COVID-19, aseguró Grossi, y destacó que hasta la fecha el Organismo ha ayudado a más de 129 países y territorios en este esfuerzo. Señaló la importancia de la asociación con otras organizaciones hacia la iniciativa de Acción Integrada de Enfermedades Zoonóticas (ZODIAC) del OIEA, la contribución de la ciencia y la tecnología nucleares a la detección temprana de patógenos que se convierten en zoonosis y podrían convertirse en pandemias, y afirmó: “Este es un momento para acción conjunta. Es un momento en el que se nos recuerda la importancia de trabajar juntos;sobre soluciones que solo los esfuerzos multilaterales pueden lograr”.

Seguimiento y verificación continuos

Grossi destacó que, a pesar de los desafíos introducidos por la pandemia de COVID-19, el OIEA mantuvo su compromiso de verificar que el material nuclear no se desvíe de los usos pacíficos y continuó llevando a cabo su trabajo de verificación más crítico en todo el mundo. “Hace más de un año, cuando el mundo se cerraba, cuando los viajes aéreos estaban prohibidos, cuando los puertos y aeropuertos estaban cerrados, dijimos que no nos detendríamos ni un solo minuto, y no lo hicimos”, dijo Grossi a los delegados. “Seguimos inspeccionando instalaciones en todo el mundo a pesar de esa situación, y como resultado de eso, no hubo riesgo de proliferación debido a la ausencia de los inspectores del OIEA”.

Se refirió también a las “discusiones constructivas” que sostuvo en Teherán a principios de este mes y de la Declaración Conjunta emitida. Sobre el Acuerdo de Salvaguardias del Tratado de No Proliferación (TNP) con Irán, señaló que todavía había problemas sin resolver y reiteró “el requisito de que Irán aclare y resuelva estos problemas sin más demora”.

Al expresar su profunda preocupación por la continuación de su programa nuclear por parte de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Grossi exhortó al país a cumplir plenamente con sus obligaciones en virtud de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y a cooperar sin demora con el OIEA para resolver todos los problemas pendientes u cuestiones relativas a la aplicación plena y efectiva de su Acuerdo de Salvaguardias del TNP. El OIEA monitorea el programa nuclear del país utilizando información de fuente abierta, incluidas imágenes de satélite. El OIEA sigue manteniendo su mayor disposición para desempeñar su papel esencial en la verificación del programa nuclear de la RPDC, dijo Grossi.

Combatir el cambio climático

Al resaltar lo que llamó un “desafío global de enormes proporciones”, Grossi destacó la importancia del trabajo del OIEA para garantizar que la energía nuclear “es y debe ser parte de la solución al cambio climático”.

En la actualidad, hay 444 reactores nucleares en funcionamiento en 32 países, que suministran alrededor del 10% de la electricidad mundial y más de una cuarta parte de toda la electricidad con bajas emisiones de carbono. Se están construyendo 50 reactores adicionales en 19 países, que se espera que proporcionen capacidad adicional. “El OIEA continuará promoviendo el uso seguro, protegido y orientado a la no proliferación de esta fuente de energía limpia”, explicó a los delegados, y agregó: “En todas las proyecciones científicas, la descarbonización global para 2050 es posible y será mucho más fácil , con energía nuclear”.

Grossi asistirá a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26 en Glasgow en noviembre, donde también destacará el papel de las técnicas nucleares en el apoyo a los esfuerzos de mitigación y adaptación, concretamente en la agricultura climáticamente inteligente, el uso sostenible de la tierra y el agua y el medio ambiente.

Garantizar la seguridad nuclear tecnológica y física

Grossi reiteró la importancia de la seguridad nuclear como parte de los esfuerzos del OIEA, y destacó como ejemplo los avances en el tratamiento y eliminación del agua acumulada alrededor de la Central Nuclear de Fukushima Daiichi, donde el OIEA, en cooperación con expertos reconocidos internacionalmente, jugará un papel importante en el monitoreo de la seguridad.

También informó sobre el Centro de Demostración y Capacitación en Seguridad Nuclear del OIEA, que entrará en funcionamiento en 2023 y que ayudará a fortalecer la capacidad de los países para abordar el terrorismo nuclear en áreas como el tráfico ilegal de material nuclear, la protección física de las instalaciones y la protección en grandes eventos públicos.

Mayor desarrollo del derecho nuclear

Asimismo, adelantó que el OIEA celebrará su primera Conferencia Internacional sobre Derecho Nuclear: El Debate Global en febrero del próximo año, con miras a desarrollar aún más las diversas áreas del derecho nuclear y promover la experiencia internacional en el campo. “A medida que nuestros inspectores verifican la no desviación de material nuclear; como nuestros científicos trabajan en Seibersdorf, o en Mónaco o en sus países, también es esencial tener las bases y estructuras legales que nos permitan a todos jugar y obedecer las mismas reglas”, dijo a los delegados.

Alentar a las mujeres en las carreras nucleares

Además del compromiso del OIEA de lograr la paridad de género dentro de su secretaría, el OIEA ha avanzado en sus esfuerzos por ayudar a que más mujeres puedan seguir carreras en el campo nuclear, a través de su Programa de Becas Marie Sklodowska-Curie que pronto entrará en su segundo año.

El programa proporciona asistencia financiera a las mujeres que cursan estudios de maestría en materias nucleares. La segunda ronda de solicitudes para 110 puestos de becas ya está abierta. Hablando sobre el trabajo del OIEA en esta área, Grossi aseguró: “Estamos preparando el terreno para que las mujeres jóvenes y las niñas trabajen en la energía nuclear tengan esperanzas en esta área que ofrece tantos beneficios para todos”.

Las mujeres que trabajan en la Secretaría del OIEA representan actualmente el 35% de las categorías profesionales y superiores, y muy por encima de esa proporción en los niveles superiores.