Ho Nieh es el director de la Oficina de Regulación de Reactores Nucleares (NRR) en la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos (NRC). En esta entrevista tras su reciente visita a España con motivo de su intervención en la Reunión Anual de la SNE, Nieh habla de los rigurosos controles de seguridad e inspecciones que se llevan a cabo en las instalaciones nucleares, así como de la pasión con la que trabaja el equipo regulador nuclear estadounidense, que vela por la seguridad de las personas y el medio ambiente. Un equipo, añade, “en estrecha cooperación con el organismo regulador español y otros reguladores a nivel mundial” que tienen a la seguridad como principal prioridad, al igual que el sector. “La comunidad global que trabaja por la seguridad nuclear es activa y está muy enfocada tanto en la seguridad de las centrales nucleares operativas como en los reactores en construcción”.
¿En qué consiste principalmente su trabajo y con qué equipos y recursos cuenta?
La Oficina de Regulación de Reactores Nucleares (NRR) es responsable del licenciamiento y de las principales regulaciones de aquellas instalaciones con licencia bajo la Ley de Energía Atómica de Estados Unidos. Estas responsabilidades incluyen tomar decisiones en materia de licenciamiento y mantener un programa de inspección independiente. Como director de la NRR aporto liderazgo y supervisión para garantizar que los programas de licenciamiento e inspección se realicen de manera efectiva y uniforme. Cuento con un maravilloso equipo de unas 500 personas entre personal y directivos con pasión por proteger a las personas y al medio ambiente.
¿En qué proyectos destacables está trabajando actualmente el organismo regulador estadounidense?
La Comisión Reguladora Nuclear (NRC) se ha embarcado en un viaje de cambio y transformación para convertirse en un regulador moderno y bien informado sobre los riesgos (risk-informed). Este término significa que consideramos los riesgos junto con el juicio de valor de la ingeniería tradicional para enfocar nuestros esfuerzos en las actividades de mayor relevancia. Intentamos buscar respuestas a tres preguntas: ‘¿Qué puede ir mal?”¿Qué probabilidad hay de que vaya mal?”¿Cuáles son las consecuencias?’ En este contexto, la NRR está liderando varios cambios revolucionarios y transformadores. Por ejemplo,hacer que nuestro programa de inspección esté más informado sobre los riesgos; mejorar nuestros procesos de licenciamiento para combustibles avanzados que permitirán realizar ciclos operativos más largos; mejorar también nuestros procesos de licenciamiento para permitir un mayor uso de sistemas digitales en las centrales nucleares estadounidenses; realizar revisiones especiales de las solicitudes de renovación de licencia que permitirían a los solicitantes operar un reactor hasta 80 años y modernizar nuestra manera de trabajar introduciendo nuevas y mejores tecnologías. Es un periodo muy emocionante para trabajar en la NRC.
¿Cómo valora la seguridad de los reactores nucleares estadounidenses, según los estudios y análisis que realizan?
Los inspectores ubicados en nuestras cuatro oficinas regionales inspeccionan y monitorizan diariamente el funcionamiento de las centrales nucleares. Nuestro programa de inspección se denomina Reactor Oversight Process (Proceso de Supervisión de Reactores) y combina los resultados de inspección y los indicadores de funcionamiento para determinar el nivel de supervisión requerido por parte de la NRC. Me gustaría señalar que la autoridad reguladora nuclear española, el CSN, ha adoptado una versión de nuestro proceso de supervisión.
En la actualidad, el 96% de los reactores estadounidenses funcionan bajo nuestro nivel de vigilancia de inspección gracias a su buen rendimiento. Dedicamos aproximadamente 3.000 horas de vigilancia e inspección en cada instalación para realizar un control riguroso y asegurarnos de que cualquier problema se identifique y se resuelva a tiempo. Además de nuestro eficaz programa de inspección, contamos con un sólido programa de experiencia operativa que no solo se centra en la experiencia estadounidense, sino también a nivel internacional.
¿Qué avances importantes han tenido lugar a lo largo de los años, en cuanto a regulación y medición de seguridad? ¿Qué mejoras se están haciendo en este terreno actualmente?
Una medida de seguridad que merece la pena destacar y que se implantó recientemente fue la emisión de la normativa Mitigation of Beyond-Design-Basis Events (mitigación de eventos más allá de las bases del diseño). Esta normativa se basa en las lecciones aprendidas del accidente que tuvo lugar en marzo de 2011 en la central japonesa de Fukushima Daiichi. Establece requisitos para enfriar el núcleo del reactor, la piscina de combustible gastado y para preservar el recinto de contención. Gracias a esta normativa, todas las centrales nucleares operativas de Estados Unidos cuentan con sistemas de seguridad adicionales que no existían anteriormente.
Globalmente, ¿cómo ve la seguridad nuclear? ¿Cómo es posible garantizar y monitorizar la seguridad nuclear mundial?
La comunidad global de seguridad nuclear se mantiene activa y, desde mi punto de vista, está muy centrada en la seguridad de las centrales nucleares y en los reactores en construcción. Esta comunidad está compuesta por organismos reguladores nacionales, organizaciones de apoyo técnico y organizaciones de la industria como la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO) o el Instituto Estadounidense de Operaciones de Energía Nuclear (INPO). Respecto a los organismos gubernamentales existen foros multilaterales muy efectivos coordinados por la Agencia de la Energía Nuclear (NEA) y el Organismo Internacional de Energía Nuclear (OIEA) que ofrecen excelentes oportunidades para colaborar y compartir conocimientos, experiencias y lecciones aprendidas. Los tratados internacionales como la Convención sobre Seguridad Nuclear, así como las actividades de revisión por pares impulsados por el OIEA también ayudan a fortalecer los compromisos nacionales para garantizar la seguridad nuclear. He trabajado en el OIEA y la NEA y he observado que el nivel de cooperación internacional para la seguridad nuclear ha crecido de manera constante durante las últimas dos décadas. Es una señal muy positiva, y creo que el nivel de cooperación seguirá creciendo a medida que se introduzcan nuevas tecnologías (reactores avanzados y nuevas técnicas de construcción), nuevos países que entran en la comunidad nuclear y otros temas emergentes que exigirán una fuerte cooperación entre los reguladores de la seguridad nuclear en todo el mundo.
Esto significa que comparten información y buenas prácticas entre las distintas organizaciones reguladoras por todo el mundo como el CSN
¡Por supuesto! El CSN es un valioso socio de la NRC. Ambos organismos tienen una fuerte relación bilateral. Compartir experiencias de operación con el CSN y otros reguladores internacionales por el mundo (de manera bilateral o multilateral a través del OIEA o la NEA) nos ayuda a aprender los unos de los otros. Es importante conocer las mejores prácticas, así como las lecciones aprendidas.
La industria estadounidense está apostando por los Reactores Modulares Pequeños (SMR). ¿Qué avances regulatorios está realizando la NRC?
El interés y los avances en los reactores avanzados y los reactores modulares pequeños (SMR) crecen rápidamente a nivel mundial, lo cual obliga a los reguladores a estar al día de las iniciativas de modernización y tecnologías de futuro. La NRC está tomando medidas para garantizar que el desarrollo e implementación de estas tecnologías innovadoras se realicen de manera segura y eficiente. También estamos buscando nuevas maneras de trabajar. Por ejemplo, en el mes de agosto, la NRC firmó un memorando de cooperación especial con la Comisión Canadiense de Seguridad Nuclear (CNNC) para aumentar la efectividad reguladora por medio del trabajo colaborativo en las revisiones técnicas de las tecnologías para los reactores avanzados y los reactores modulares pequeños. Por ejemplo, estamos evaluando cambios en los requisitos de ubicación, preparación de emergencia, contención y seguridad física para los reactores avanzados y los SMR.
La operación a largo plazo es una realidad en Estados Unidos, donde el 90% de los reactores están autorizados para funcionar más allá de 60 años. ¿Qué requisitos tuvieron que cumplir los solicitantes para obtener estas autorizaciones? ¿Y para funcionar hasta 80 años?
Los requisitos que debe cumplir un solicitante para operar más allá de 40 años están comprendidos dentro del Código de Regulaciones Federales (10 CFR Part 54). La gran mayoría de las centrales estadounidenses cuentan con autorización para funcionar hasta los 60 años. Cuando la NRC supo que la industria nuclear estadounidense estaba interesada en la operación de las centrales más allá de los 60 años comenzamos a evaluar el marco regulatorio para determinar si se necesitaban cambios. Llegamos a la conclusión de que el marco normativo actual para evaluar las solicitudes de licencias es adecuado para analizar solicitudes posteriores que podrían permitir la operación a 80 años (Subsequent Licence Renewal o SLR). Aunque las regulaciones de renovación de licencias no han cambiado, la NRC ha actualizado sus documentos orientativos recopilando lecciones aprendidas de las revisiones técnicas realizadas en el pasado. Estos documentos revisados permiten a la NRC realizar revisiones de SLR de manera más eficiente y centrándose en áreas técnicas de interés clave en el periodo más allá de 60 años. Actualmente, la NRC está revisando tres SLR [solicitudes para operar a 80 años] para un total de seis unidades.
Los reguladores nucleares buscan mejorar su eficiencia en términos de reducir tiempo y burocracia y maximizar sus márgenes de seguridad. ¿Cuáles han sido los últimos esfuerzos realizados por la NRC en este aspecto?
En los últimos cinco años la NRC ha encabezado una serie de iniciativas para mejorar nuestra manera de trabajar. Una de ellas fue Project Aim, donde realizábamos cambios en los recursos y en el personal para buscar una mejor alineación con nuestras prioridades y carga de trabajo. Más recientemente, nos hemos embarcado en una evaluación denominada Futures Assessment que ayudará a adaptarse rápidamente a los cambios de la energía nuclear en el panorama global. También nos dimos cuenta de que lo que funcionaba en la NRC hace 20 años ya no tiene por qué funcionar a día de hoy o en el futuro. Por lo tanto, estamos invirtiendo en cambios progresivos para transformar la NRC en un regulador moderno e informado sobre los riesgos. Al incorporar avances tecnológicos en nuestras actividades diarias e implementar ideas novedosas realizamos mucho mejor nuestra misión en pro de la seguridad reguladora. Todos estos esfuerzos, cuando se implementen de forma integral, permitirán que la NRC ejecute su misión mejor y de manera más inteligente, y dará como resultado reducciones de cargas y burocracia innecesarias que no añaden valor a la misión.
¿Le gustaría añadir algo más?
Solo quiero decir “muchas gracias” a Foro Nuclear por invitarme a dar mi opinión y puntos de vista sobre estos temas de importancia que me han planteado. Estaré encantado de continuar la maravillosa relación entre Estados Unidos y España, especialmente en lo que respecta a la cooperación en seguridad nuclear.